Aminoácidos

Un aminoácido es una molécula orgánica con un grupo amino (-NH2) y un grupo carboxilo (-COOH). Los aminoácidos más frecuentes y de mayor interés son aquellos que forman parte de las proteínas.

 

Los  aminoácidos se combinan, cuando son 2 de ellos se  denomina un dipéptido. Si se une un tercer aminoácido se forma un tripéptido y así, sucesivamente, hasta formar un polipéptido. Esta reacción tiene lugar de manera natural dentro de las células, en los ribosomas.

 

 Se denominan proteínas cuando la cadena polipeptídica supera una cierta longitud (entre 50 y 100 residuos aminoácidos, dependiendo de los autores) y, especialmente, cuando tienen una estructura tridimensional estable y definida  .

 

Existen cientos de aminoácidos diferentes, pero sólo 22 (los dos últimos fueron descubiertos en los años 1986 –selenocisteína– y 2002 –pirrolisina-) forman parte de las proteínas y tienen codones específicos en el ADN a partir de los cuales se producen.

 

A los aminoácidos que deben ser captados como parte de los alimentos y no pueden ser sintetizados por el organismo se los llama esenciales.

La carencia de estos aminoácidos en la dieta limita el desarrollo del organismo, ya que no es posible reponer las células de los tejidos que mueren o crear tejidos nuevos, en el caso del crecimiento. Para el ser humano, los aminoácidos esenciales son:

 

A los aminoácidos que pueden sintetizarse en el propio organismo se los conoce como no esenciales y son:

 

Estas clasificaciones sobre aminoácidos esenciales varían según la especie. Se han aislado cepas de bacterias con requerimientos diferentes de cada tipo de aminoácido. Para algunos aminoácidos hay dudas sobre si son esenciales en algunas especies, según diferentes autores.

 
Modificaciones  de los 20 aminoácidos codificados genéticamente conducen a la formación de más de 100 derivados de los aminoácidos. Las modificaciones de los aminoácidos, aunque no forman parte de la proteína, juegan con frecuencia un papel de gran importancia en la  funcionalidad específica de una proteína.

 

Algunos aminoácidos no proteicos tienen función propia, por ejemplo como neurotransmisores o vitaminas. Por ejemplo, la beta-alanina o el ácido gamma-aminobutírico (GABA). Existen muchos aminoácidos no proteicos que juegan papeles distintos en la naturaleza y pueden provenir o no de aminoácidos.

 
Referencias:
1)
Wikipedia