La tecnología utilizando células madres siempre se ha considerado una esperanza para regenerar el músculo cardíaco, sin embargo la mayoría de los ensayos realizados hasta la fecha, basados en células madre de médula osea, han demostrado que no son peligrosos y que se consiguen algunas mejorías funcionales pero sin ningún atisbo de generación.
Sin embargo en 2011 se han realizado ensayos clínicos que ofrecen resultados prometedores. Sobre pacientes recientemente infartados, se realiza una biopsia cardíaca y de los tejidos extraídos se obtienen bien células madre cardíacas o derivados de ellas que se introducen en las vías coronarias del enfermo mediante un cateterismo.
El Ensayo SCIPIO (Stem Cell Infusion in Patients with Ischemic cardiOmyopathy) de la Universidad de Louisville, ha presentado resultados preliminares indicando que en 16 pacientes tratados con células madre no se produjeron efectos secundarios y en 14 de ellos la fracción de eyección paso de una media del 30.3% al 38.5% en 4 meses y en 8 pacientes, al año había crecido 12.3 unidades porcentuales. Por otra parte en 7 pacientes a los que se les pudo efectuar una resonancia magnética, el área de la cicatriz del infarto se redujo una media del 30% en 1 año.
El Ensayo CADUCEUS (Cardiosphere-Derived Autologous Stem Cells to Reverse Ventricular Dysfunction ) del Instituto del Corazón Cedars-Sinai, ha presentado el informe final de su fase I indicando que tras un seguimiento de 12 meses, en los 17 pacientes del estudio el tamaño del tejido fibroso debido a la cicatriz del infarto, se ha reducido entre un 30 y un 47% y se habían regenerado una media de 600 millones de nuevas células cardíacas funcionales (en un infarto grave se estima que pueden morir hasta 1.000 millones de células).
Fuentes:
http://edition.cnn.com/2011/11/14/health/stem-cells-heart-damage-reverse/index.html
http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2811%2961590-0/abstract#
http://www.youtube.com/watch?v=SC09phAnPZA