La resonancia magnética es, en principio una técnica de exploración no invasiva que los cardíacos soportamos bien a menos que tengamos implantados marca-pasos o desfibriladores.
Sin embargo, a veces se utilizan contrastes para aumentar la relaxación de los átomos, o lo que es lo mismo, separa mejor las frecuencias de resonancia de los átomos en los distintos tejidos. Con ello se aumenta el contraste y la definición de las imágenes obtenidas.
Algunos de los contrastes utilizados son:
- Moléculas de gadolinio Como gadodiamida (Omniscan), gadopentetato (Magnevist), gadomedato (Multihance) para imágenes del sistema nervioso central.
- Partículas de oxido de hierro supermagnético para seguir células madre.
- Nano partículas de perfluocarbonado modal para visualizar angiogénesis.
- Liposomas para ver ateromas.
- Micro-burbujas para imágenes de rechazos de trasplantes.
En algunos casos de insuficiencia renal, en pacientes con Velocidad de Filtración Glomerunal < 30mL/min/1,73m2, el gadolinio aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad llamada NFS: Nephrogenic Systemic Fibrosis – Fibrosis Sistémica Nefrogénica.
Fuente: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15722020?log$=activity
Fuente: http://www.icnfdr.org/
Fuente: http://radiology.rsna.org/content/242/3/647.full