Tradicionalmente, la implantación de un marcapasos o un desfibrilador hacían imposible la utilización de técnicas de resonancia magnética en los pacientes.
Ello suponia una dificultad añadida en el diagnostico de múltiples dolencias cardiacas o no.
Sin embargo, a largo del año 2011, la situación ha cambiado y ya han aparecido en el mercado, marcapasos de distintos fabricantes (Mectronics y San Judas) que si permiten la utilización de dichas technicas.
Igualmente, la empresa alemana Biotronik ha presentado el primer desfibrilador compatible con resonancia magnética.