La espirolactona es un inhibidor de la Aldosterona con algún efecto diurético que es utilizado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.
Trimetoprima y sulfametoxazol son dos tipos de antibióticos que por su actividad complementaria suelen utilizarse asociados, recibiendo la asociación el nombre de cotrimoxazol (Ref. 2) que se utiliza para tratar ciertos tipos de neumonía. En España se comercializa bajo distintos nombres comerciales como Septrin, Broncodiazida y otros.
Ambos medicamentos, espirolactona y cotrimoxazol, tienen tendencia a aumentar la canatidad de potasi en sangre pudiendo producir hiperkalemia.
En un articulo publicado en Marzo de 2015 en la revista Canadian Medical Association Journal (Ref. 1), y realizado durante 7 años en pacientes mayores de 66 años que tomaban espirolactona, se ha concluido que la mortalidad por muerte súbita en los 14 días siguientes a iniciar el tratamiento con cotrimoxazol es el doble de la mortalidad cuando se utilizan otros antibióticos como amoxicilina.
Se recomienda en pacientes con tratamiento de espirolactona la utilización de otros antibióticos.